lunes, 4 de febrero de 2013

2013.02.03 León Dormido con nieve



El sábado cayó mucha agua así que estaba con un mono de bici impresionante. La cuadrilla se hace la remolona (nos estamos haciendo mayores) y parece que no se deciden a salir el domingo.
Quedamos Adrián (ya salió con El Pinchazo un día), Ivantxo (todavía no se ha estrenado, aunque esperamos que no tarde mucho) y yo mismo, Iván, a las 08.30h en la caseta de atención al peregrino del puente de piedra.
Oscar hace un último intento desesperado y manda un whatsapp a las 06.30h (a esas horas la gente decente está planchando la oreja, jeje) para ver si sale alguien, respondo a las 07.30h pero ya se había quedado dormido…
Rubén abre el ojo a las 08.00 y se nos une a las 08.30.
Finalmente salimos los 4 en dirección al León Dormido para ver si pisamos algo de nieve.
Los caminos están muy bien, de hecho han echado algo de brea en algún tramo (el próximo día lo subo con la flaca ;) ).
En contramos el primer charco grande, yo me tiro por el medio para probar las botas nuevas (una gozada oiga!), Adrián y Rubén se tiran para la izquierda para no mojarse demasiado. Ivantxo elige mal por la derecha y clava la burra en un agujero hasta la horquilla saliendo por las orejas, menos mal que tiene buenos reflejos y cae sobre las cuatro patas en lugar de caer morros. Lástima que no echamos foto!!
Seguimos subiendo y a la altura de la ermita de Yécora ya se empieza a pisar algo de nieve. Una vez pasada la carretera que corta el camino ya hay unos cuantos centímetros de nieve y las ruedas empiezan a patinar y entre la nieve y el fuerte viento no había forma de ir recto! Alguno echó en falta las gafas de ventisca…
A duras penas subimos hasta la última cuesta que lleva a La Población y como había que estar pronto en casa decidimos darnos la vuelta. Nos echamos unas cuantas fotos para justificar a las parientas por qué llegamos de barro hasta las orejas y para abajo!
A la que bajábamos nos cruzamos con unos cuantos grupos que subían haciendo eses, entre ellos los de Biciclón.
La bajada más lenta que de normal por la nieve y con algún que otro susto ya que no era día para pegar saltos, y menos un novel como yo (a poco me doy un castañazo de aúpa intentando saltar la carretera)
El pobre Adrián llegó calado hasta los huesos porque estando en mitad de un charco que cubría hasta los pedales no se me ocurrió otra cosa que pasarlo con carrerilla dándolo todo (tsunami al canto al más puro estilo Paquito!) Menos mal que se lo tomó con humor…
El segundo charco Ivantxo aprendió y lo tomó despacito y por el otro lado :)
Total, unas risas, ruta cortita, muy amena y con nieve, algo que siempre es de agradecer.
Aquí dejo unas fotos para envidia del personal:








Por otro lado los madrugadores Nati y Manu salen a las 11.00h con todo el solete (estos sí que saben…) en dirección a Viguera. Una vez arriba Manu se tira por el camino del mirador y después pilla la senda de la primera curva (ahí tuve mi última caída) y Nati baja por donde subieron (cuesta de La Tola). Algo de barro pillarían también ya que fueron a lavarlas, aunque conociendo a Nati seguro que también le pasó la cera para sacar brillo :)
Manu qué suerte tienes con Nati de que compartáis afición que a los demás las parientas siempre se nos quejan de que no sacamos “tiempo para ellas” (alguna bronca ya le caerá de vez en cuando, jeje)

Bueno, peazo ladrillo para ser la primera crónica... Ahí queda eso!